jueves, 11 de noviembre de 2010

PARA COMENZAR

Gracias por este día Señor, pues en el me liberaré de la
esclavitud de la impaciencia y el apuro. Planearé este día con el objeto de cuidar de mis pasos y energías, empezaré a medir mi vida en hechos, no en palabras; en pensamientos y acciones, no en intenciones; en prosperidad, no mas mediocridad. Haré mi mejor esfuerzo en todo lo que haga y los resultados serán la semilla germinada de mis pensamientos de abundancia.
Rendirme ¡Jamás! no huiré de ningún peligro con el cual pueda
tropezar el día de hoy, porque estoy seguro de que no me sucederá nada de lo que no esté equipado para manejar con tu ayuda. Así como el mejor y mas fuerte metal tiene que pasar por el fuego, estoy seguro de que yo seré más fuerte y valioso a través de las adversidades de este día y si este día me cierra una puerta, Tú siempre señor me abres otra. El sol sale para todos diariamente Señor, gracias...
Al fin estoy consciente de lo poco que se necesita para
hacer de éste un día feliz. Jamás buscaré la felicidad con egoísmo y pensando solo en mi mismo, porque la felicidad no es una meta, es sólo un producto secundario y no hay felicidad en tener o en recibir, sólo en dar.

Como si fuera la navidad viviré este día. Seré un repartidor
de dones y les daré a mis adversarios el ejemplo y don del buen guerrero que lucha por lo suyo; a mis oponentes el don del autorespeto y dignidad que tu me das; a mis amigos abrazaré y daré el don de la alegría y una sonrisa; a mis hijos les seré de un buen ejemplo de lucha y trabajo; y todos esos dones irán envueltos en un amor incondicional, con todos los mencionados puedo sentarme en una mesa y compartir, solo así puedo vivir en paz.
Imposible es para mí, perder ni siquiera un preciado segundo
del día de hoy con sentimientos de odio, de celos o de egoísmo. Sé que las semillas que siembro son las que cosecharé, porque cada acción, buena o mala, siempre va seguida de una reacción igual. El día de hoy sólo sembraré las buenas semillas. Al injusto enseñaré con mi perdón que aún puede cambiar y que tú siempre das otra oportunidad...
Además, trataré al día de hoy como si fuese un inapreciable
instrumento musical. Una persona puede sacarle notas armoniosas y otra, notas discordantes y no obstante nadie puede culpar al instrumento. La vida es la misma y si la toco correctamente, producirá bendición y satisfacción, pero si la toco con ignorancia, producirá dolor e insatisfaccion.
Solo me condicionaré a mí mismo para considerar todos los problemas
con los cuales tropiece el día de hoy como si no fuesen otra cosa que una piedra en mi zapato al caminar. Recordaré el dolor, tan severo que apenas podía seguir camino y para mi sorpresa cuando al quitarme el zapato encontré sólo una semilla (de posibilidades) que era la que me acompañaba.
Demostrare y trabajaré con el convencimiento
de que nunca se ha logrado nada grande sin entusiasmo. Para hacer cualquier cosa digna de hacerse, no debo retroceder tembloroso, pensando en el frío y en el peligro, sino saltar hacia adelante con entusiasmo y salir adelante tan bien como pueda hacerlo.
Inteligentemente ne enfrentaré al mundo con el compromiso
de lograr las metas que me he fijado para el día de hoy, pero serán metas fáciles de alcanzar, no esa variedad tan vaga e imposible que declaran todos aquellos que han hecho una carrera del fracaso. Me doy cuenta de que siempre me pones a prueba primero con un poco, para ver lo que haría con mucho. ¿Pero si vivo sin la atadura necesaria del COMPROMISO como voy a poder echar raíces y poder prosperar?

Ofrecere a voces mis talentos, si guardo silencio, seré olvidado,
si no avanzo, retrocederé. Si el día de hoy me aparto de mi desafío, mi propia estimación quedará cicatrizada para siempre y si dejo de crecer, aun cuando sólo sea un poco, me empequeñeceré. Rechazo la posición estacionaria porque siempre es el principio del fin.
Servire conservando una sonrisa en mi rostro y en mi corazón,
 incluso si algo me duele el día de hoy. Sé que el mundo es un espejo y que me devuelve el reflejo de mi propia alma. Ahora ya he comprendido el secreto para corregir la actitud de los demás, y es corregir mi propia actitud.
El día de hoy me alejaré de cualquier tentación que pudiese obligarme a faltar a mi palabra o a perder el respeto hacia mí mismo. Seré integro sin dudar, pues estoy seguro de que lo único que poseo más valioso en mi vida es mi dignidad y mi honor.
Este día trabajaré con todas mis fuerzas, satisfecho por saber que la vida no consiste en revolcarse en los errores del pasado o en estar ansioso en cometer presentes o pensando en los futuros. Me causa consternación contemplar el sinnúmero de dolorosos pasos mediante los cuales uno llega a una verdad tan antigua, tan obvia y que se expresa con tanta frecuencia. Dios nos da oportunidades de cambio a diario. ¿Hiciste un compromiso y fallaste, traicionaste una confianza que se puso en ti? humillate, acéptalo, pide perdón y cambia, cualquier cosa que mi vida me ofrezca, poco o mucho, es ahora que debo tomarla, caminare con dignidad.
Haré una pausa siempre que el día de hoy sienta lástima de mí mismo y recordaré que es el único día que tengo y que debo aprovecharlo al máximo. Tal vez no logre reconocer lo que mi parte pueda significar en el gran todo, pero estoy aquí para jugarme esa parte y ahora es el momento de hacerlo.
¡Este es mi día! y estas son mis semillas, COMPROMISO ¿como se puede vivir sin compromiso? eso no es vivir, es errar y a la deriva divagar.
!GRACIAS POR EL DIA DE HOY!, por este preciado jardín de tiempo que me das, para poder cambiar, para poder progresar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario